Setenta! Qué barbaridad de años!, aunque no los aparenta- es
el comentario generalizado en la concurrencia al magno evento convocante. A
fuer de ser sinceros debemos reconocer que Rodo está hecho un pibe(....no sean
malos, no es por eso que lo digo).
El salón Gema fue el lugar elegido para la
conmemoración, ubicado en la Avenida San Martín, principal arteria de Baradero,
a pocas cuadras del ingreso al casco urbano.
Allí llegamos unos tras los
otros a partir del medio día del sábado 29 de junio.
Fuimos de la partida Novenera quien ésta crónica explicita y
su esposa Bambina, Néstor Peresón y Alicia, Norberto Bonomi y Graciela, Henry
Mielni y Teresita, Ricardo Quellet y Pocho Bresso, además de Rodolfo,
obviamente, rodeado de toda su hermosa familia y parentela completa de Santa
Fe, desde donde también arribara Swinner representante de la séptima promoción
del LMGB y primer socio del cumpleañero.
De movida nos arrimamos a una gran mesa central con una
picada de aquellas, quesos y fiambres de los mejores y de las más distantes y
distintas procedencias, según rezaban las etiquetas, que por breves instantes
pudimos visualizar, dado que enseguida fueron quitadas por la concurrencia,
sabedora de las exquisiteces que se veían.
Nota de la Redacción: Hubo Noveneros un tanto hambrientos(Pocho)
abriendose paso a los codazos...¡Qué bochorno!
Luego un asado de los que pocas veces se ven; o mejor dicho;
se comen.
Una carne muy especial y todo ello regado abundantemente con
vinos y champagne de las mejores marcas. Al finalizar y ya atosigados de comida,
nos reunimos alrededor de la mesa de dulces para apagar la consabida velita,
cosa que Rodo ya por razones etarias no pudo, así que fue ayudado especialmente por sus
nietos Pedro y Juanita.
Tortas, budines, etc,etc. y el consabido y exquisito
champagne para el brindis y tras larga sobremesa nos fuimos ya de noche, pero lo
que no podía faltar pese a lo avanzado de la hora, fue el discurso de Henry
haciendo referencia, como es lógico, a la avanzada edad de éste Baraderense de
ley, quien agradecería con hermosas palabras por medio de las cuales intentó
involucrarnos a los Noveneros diciendo que todos nos conocemos desde los once
años.
Debimos replicar que nosotros sí teníamos once años, pero el
que hablaba por esos entonces ya lucia veintiuno.
Un aplauso para el asador!!
En fin, todas bromas de Noveneros contentos y felices de
encontrarnos. Así vale la pena!
Nos despedimos con sendos abrazos llevandonos, inclusive,
hermoso regalito.
Gracias Rodo! Ya nos anotamos para la celebración de los 140!!