Queridos Noveneros amigos de
siempre, compañeros de toda la vida. Una vez más éste año que ya se nos va de
las manos me fue imposible llegar a Santa Fe. Se los dije en su momento, pero
es imprescindible repetirlo hoy. Nunca dejo de estar presente. Siempre recuerdo
con cariño renovado a todos y cada uno de ustedes. Por simples razones
geográficas nos vemos más seguido con quienes vivimos en Buenos Aires.
¿Recuerdan que a instancias mías alguna vez hicimos la reunión acá? – Sería bueno
repetir la experiencia alguno de los años venideros, siempre que la
concurrencia no disminuya.
Mi intención hoy es abrazarlos
fuertemente, recordar juntos por un instante lo maravilloso de habernos conocido
y de haber convivido varios años a muy temprana edad. Que el brindis navideño
sirva principalmente para regocijarnos con la venida de Nuestro Señor y que
para nuestros adentros pidamos por nuestra amistad.