Querido amigo:Realmente he vuelto a ver la película, VOLVER A VIVIR, y al mismo tiempo me he reído como loco con tu fina pluma y la no menos culta pluma de músico-diletante y políglota insospechado, todas cosas que comparto y admiro, pero más que nada la frescura de tu prosa y la no menos envidiable memoria de hechos ocurridos ALLÁ LEJOS Y HACE TIEMPO.
Los hechos que narrás son verdaderamente ciertos, salvo que yo como buen Indio..(con mayúsculas), no sufro de los mosquitos, será por la catinga natural que me distingue, por no decir de la rara mezcla de etnias reales que circulan por mis venas o vaya a saber porque Dios me puso este cuero curtido.
Comparto tu afición por la música siendo abonado al Colón desde hace años, lo que me permitió encontrarme con nuestro camarada Rios, quien comparte el mismo abono, pero la perlita de todo esto y hablando un poco en serio, la tuve la semana pasada y por segunda vez, y esto no es presunción, sino simplemente hacer justicia con la elevada calidad de nuestros profesores en el LICEO, cuando vimos Juana de Arco en la hoguera de Honneger.
En esa obra se usan dos Ondas Martenot, que viene a ser algo así como el predecesor del órgano electrónico, y le comenté a mi señora: mirá que de eso ya escuchaba que eso existía cuando iba al Liceo, y me acuerdo perfectamente que fue en TERCER AÑO, cuando en Cultura Musical teníamos de profesor a un tal Cheautemps, quien tuvo el gran mérito de hacernos escuchar en un Winco alguna obra clásica…¿ qué tal???, será igual en estos tiempos en nuestra querida Argentina???.
Un fuerte abrazo y gracias por volver a vivir, FREUNDE con Schiller a la cabeza y nuestra homónima coincidencia con el gran Beethoven
Henri Indio Mielnikowicz
No hay comentarios:
Publicar un comentario