Noveneros
Debo agradecerle al querido “Negro” Albanese la creación de esta página que me da la oportunidad de escribir y llegar a todos con pensamientos y sentimientos que hace mucho tiempo quiero expresar y tratar de dar respuesta a que fue lo que originó esta Promoción tan especial.
Siempre sostuve que estuvo llena de líderes y de modelos.
Un líder es un guía de una agrupación o de una comunidad.
Ser modelo significa generalmente que quien nos observa se siente tan impresionado por nuestros actos que desea actuar o pensar como uno mismo o afrontar problemas como uno lo hace.
Que podíamos hacer en la soledad de nuestros 11 o 12 años sino buscar modelos y encontrar liderazgos.
Incluyo dentro del liderazgo y de los modelos a los profesores y oficiales instructores que nos formaron.
Promoción muy especial, campeona en los juegos intercursos cuando estábamos en tercer año (hecho insólito y no creo que igualado) y capaz de empeñarse en actitudes casi rayanas en la locura y de a montones sabiendo que el castigo en caso de detectarse sería durísimo y muchas veces signicaba la “baja”.
Creo que nuestra fascinación por la adolescencia se basó en el carácter de la adolescencia misma; la transición entre la juguetona tranquilidad de la niñez y las realidades más complejas de la edad adulta, la potencial rebelión tumultuosa y de actos impulsivos en apariencia irracionales, los momentos agridulces de descubrimiento y crecimiento y por último su promesa de libertad y de diversión sin límites.
No puedo ignorar en mi planteo a aquellos (creo que muy pocos) que sostiene que nos hermanamos en la adversidad porque como adultos tendemos a seleccionar nuestros recuerdos adolescentes de modo que estos terminan pareciendo un desastre sin atenuantes o una serie casi interminable de días gloriosos y felices.
En el caso de los individuos cuyos días de adolescencia se caracterizaron por la popularidad y los éxitos es probable que omitan las corrientes subterraneas de ansiedad y los inevitables roces en el seno de la familia y en la escuela. Sostengo que a la mayoría nos sucedío esto sin olvidar hechos desagradables.
De la misma forma que, para aquellos en que la adolescencia fue un período doloroso, se termina manifestando ignorando los momentos positivos y los pequeños triunfos. De hecho algunos que se expresaron de esta forma dejaron de reunirse con el resto anualmente.
Para reforzar esta afirmación del recuerdo de aquellos años como exitosos haré referencia a dos aspectos de la convocatoria a las reuniones.
En primer lugar y habiendo transcurrido 16 años de nuestro egreso y trabajando como colaborador en el Circulo de Ex Cadetes de nuestro Liceo, llegó a mis manos una lista de los egresados con sus respectivas direcciones.
Si muchos pensaban como yo una convocatoria en la misma sede debería ser un éxito.
Los que estuvieron presentes saben que fue así porque asistió más de la mitad de los egresados.
Esa reunión estuvo a punto de ser la última cuando se planteó una discusión por el asesinato de Miguel Alberto Keller y la muerte en combate en el monte tucumano de Jorge Molina.
Gracias a Dios no pasó a mayores y seguimos nuestras reuniones evitando los temas conflictivos que pudieran separarnos.
El segundo aspecto es que salvo en 1982 por la guerra de Malvinas nos hemos reunido todos los años incrementando el número de asistentes ubicándolos por el Registro Civil o por el método más insólito que se les ocurra.
En conclusión liderazgos que los hubo y de a montones, modelos a quienes imitar también de a montones, sumado a los recuerdos gratos que han prevalecido en la mayoría, con las limitaciones que he expresado de los que puedan conservar otros, ha hecho que esta Promoción, sea lo que es, motivo de orgullo para los propios y de admiración para los ajenos.
¡Por nuestro más de medio siglo de habernos conocido!
¡Por el honor que siempre mantendremos!
¡Por nuestros Maestros y nuestros Jefes!
¡Por los de la Promoción que se nos fueron!
¡Por la felicidad de los hogares!
¡Por nuestro heroico y admirable pueblo!
¡Por nuestra dignidad Belgraniana!
¡Por la Patria en destino manifiesto!
¡Con la ayuda de Dios y de la Virgen!
¡Alzo mi copa emocionado y brindo: bebamos, Compañeros!
Cabezón
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