Queridos amigos:
A Fernando lo conocí hace mas de diez años, cuando por primera vez le compramos una máquina envasadora, y luego otras cuatro mas que todavía estamos usando en fábrica, y con este contacto a lo largo de los años fui tomándole mucho cariño, no solo por ser el hijo de Gueño, sino porque demostró una soberbia condición humana.
Acompañé muy poco todo el proceso doloroso desde su primera operación, y también en la segunda y me quedé muy conmocionado al comprobar el sentido de Madre, que solo ellas pueden percibir, y digo esto porque al salir de la habitación de Fernando, su mamá, Elisa, estaba llorando presintiendo que todo terminaba para su hijo, diciéndome: Fernando se me va...!!!!, cuando todos creíamos lo contrario en la esperanza de una pronta recuperación.
Hoy fue un día negro para mi y ni que hablar para sus familiares, solo pude hablar dos palabras con Gueño para trasmitirle todo nuestro afecto, y el apoyo incondicional de los amigos para este difícil trance, a la par que lloramos junto a la familia por esta partida tan temprana, que no entendemos, mas aceptamos los creyentes en la convicción que Dios tiene un plan para cada uno de nosotros, y muchas veces no entendemos sus designios, preguntándonos: ¿PORQUÉ....????.
Para los papás, esposa, hijas, y hermanos todo nuestro afecto, rogando a nuestro Señor, que le conceda a Fernando el descanso eterno, y que brille para Fernando la LUZ perpetua.
Un fuerte abrazo para la familia de Fernando y para todos ustedes en particular.
Henri Indio Mielnikowicz
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