Con mucho dolor, angustia y lagrimas en los ojos por la perdida de uno de los seres mas preciados en esta vida, un hijo, debo agradecerles a todos en general por vuestros sentimientos ante dicha perdida al igual que por el acompañamiento durante un año que duró el sufrimiento de esa cruel enfermedad con vuestras oraciones y apoyo incondicional con palabras de aliento o visitas en clìnicas o particulares al domicilio de Fernando.
Sé que la vida debe continuar, pero sinceramente con un vacío que no puede ser cubierto por nada ni nadie, solo nuestra Fe en el Señor hace que algun dìa volvamos a encontrarnos.
Con un beso y la Paz del Señor en nuestras almas reitero mi agradecimiento a todos.
GUEÑO
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