No debía ser de otra menera. La NOVENA no podía dejar de estar presente en todos los rincones de nuestra Patria. Y es por ello, que en el año 2002 en dos vuelos distintos partieron un grupo de expedicionarios deseosos de ver grietas inexploradas y de conocer en vivo lo que es pasar frío en serio. La dotación de la Base de la Fuerza Aérea VCom. Marambio los recibió con el cariño que les es propio y compartió con ellos experiencias y momentos intensos.Todo es emoción y alegría desde los preparativos, y así me lo iban trasmitiendo.
Ir al Grupo Logístico Antártico en El Palomar, probarse sus buzos, botas, guantes, antiparras,etc.
Hasta que llegó el día en que muy temprano, al amanecer, debieron presentarse en la Primera Brigada Aérea . Allí comenzaron a participar de éste vuelo logístico antártico y a compartir tareas con quienes por diferentes motivos serían sus compañeros de viaje y estadía .
Nunca habían volado en un Hércules C-130. En él, todo está preparado para un vuelo militar, es decir las comodidades no son las más apropiadas.Pero la emoción es grande. Se palpita Patria en serio. Se olvidan las incomodidades.
Rugieron los cuatro motores, tembló toda la estructura de este glorioso guerrero de nuestras Malvinas y ya están proa a Marambio. Parece mentira. El Indio tiene algo atragantado en su garganta. Está emocionado en serio. ¡Vamos Indio que las emociones grandes vendrán después!
Luego de casi cuatro horas de vuelo aterrizan en Río Gallegos donde pernoctarán hasta el otro día en que los meteorólogos que integran la tripulación dirán cuál es la hora apropiada para el despegue dado a que en la antártida la meteorología es muy cambiante.
Nuevamente el despegue, nuevas emciones, pero ninguna como la de pisar suelo de nuestra antártida.
Y así se repetirá nuevamente esta historia con otros integrantes de nuestra querida Promoción.
Y quedarán por siempre recuerdos; allá en Marambio, dejados por nuestros camaradas. " No lo sabes.... pero después que te fuistes aún quedaste entre nosotros....."
