martes, 7 de abril de 2009

NOVENEROS ENTREVISTA AL GRAN CHINO PAILLET

Aprovechando una de mis idas periódicas a Santa Fe decido contactarme con el Negro Fernández. Lo llamo por teléfono, pregunto por el Negro y antes que pueda identificarme una voz de pocos amigos me responde - ¡Cómo Negro! – Bueno está bien, perdón, el Gordo¿se encuentra? – Pero decime vos sos o te hacés el boludo, yo de negro y de gordo no tengo nada, pero ,quién habla? – Bueno mirá te llamaba de parte del Indio Mielnicowicz, me dijo que te contactara que seguro serías de la partida para ir a entrevistar al Chino Paillet. Necesito alguien que me ayude. - Indio, indio, me suena, soy admirador del querido Carlitos Monzón, pero el otro que me nombraste no lo tengo en mis archivos y si es para ir a laburar menos. - Bueno, laburar lo que se dice laburar no es, simplemente hay que cargar equipos.. Mirá, me empezastes ofendiendo, me nombrás un indio aporteñado que lo único que hace es venir por acá una vez al año a hacer recomendaciones, tirar las bolas. No, decididamente buscate otro que te quiera acompañar. Chau, corto y no jodas mas.
Con la alegría del cordial diálogo mantenido con éste querido Novenero decido intentar con el Chaca Jullier.
Hola?, si, de Noveneros. Señora¿se encuentra su esposo? – Sí, está todo el día acá así que si lo distrae un poco me dejará de molestar con el acordeoncito por un rato. Desde que me casé que le dije que la música me encantaba, pero que al acordeón lo odio. Bueno, el Señor no deja de tocar ese artefacto ruidoso.
Me das con el? Te prometo que lo saco a pasear por un rato largo..
Hola, ¿quién habla? – Loco qué alegría escucharte, qué hacés acá en Santa Fe? –Chaca querido, mirá es mi intención hacerle una entrevista al díscolo del Chino Paillet¿No querés acompañarme?- Sí, por supuesto¿es con el instrumento?- Cuál de ellos?, le respondo pretendiendo ser gracioso, - Mirá yo solo me muevo con el acordeón, del otro ni me acuerdo como se usa. Pasá a buscarme que estoy con vos.
El Chaca vive por Guadalupe, exactamente a dos cuadras de mi casa paterna. Volver a ver el barrio, Adios Doña! – Qué andás haciendo por el barrio? – Son algunas de las preguntas que me hacen los vecinos.Estás igualito,- dice una señora un tanto mentirosa y con el único deseo de quedar bien – Me puede decir adonde vive Jullier? – En calle Espora, acá a la vuelta. Claro ahora me acuerdo que vos ibas al Liceo y Jullier tambien, porque cerquita de él vive Casabianca, se juntan a hablar en la vereda y vos sabés, yo no soy entrometida pero sin querer escuché una de las conversaciones y ahí me anoticié que iban al Liceo. Ay…qué lindo te quedaba el uniforme! . Sonriendo me despido de la vecina de antaño. El Chaca estaba en la puerta, valija característica con acordeón en su interior apoyada en el suelo al lado de su pierna derecha. Chaca querido! Qué alegría verte! – Lo mismo digo hermano. Vos sabés que el Chino Paillet es igual que mi mujer: de acordeón nada. No te calentés seguro que cuando nos ve a los dos se va a poner muy contento y lo deleitaremos no solo con nuestra presencia, sino tambien con tu música.
Y allá partimos. – Te guío porque este se fue a vivir al campo, y para encontrarlo necesitás un baqueano.



Tomá la costanera (viste que linda está!!) y agarrá para Rincón, el Chino vive justo en la calle que separa Colastiné de Rincón. En ese momento advierto que empieza a desenfundar el acordeón.
No Chaca dejate de joder y pretender tocar el acordeón en el camino. El auto es muy chico, no es como el colectivo de la línea 14, cuando lo despidieron al Gordo Francischetti. – No sabés lo bueno que estuvo,- me comenta. Si hasta bailaron y todo. Lo hubieras visto al Cabezón Casabianca y ni que te digo del grandote Harmacij. Zapateaba y todo. Las viejas que iban como pasajeras estaban contentísimas.
Y así, entre recuerdos y relatos amenos, nos vamos arrimando a lo del Chino.
Hola, cómo andan?! – Qué alegría verlos!
Uff, suspiro para mis adentros, éste no es tan malgeniado como algunos otros, el Negro Fernandez entre ellos.
-Chino, sabés de nuestras inquietudes liceanas. Noveneros vive de ellas, de los recuerdos sanos, alegres, que tenemos de esos años vividos juntos. Nuestro espíritu está siempre muy alto y bregamos para que así sea siempre y con todos. Queremos saber de vos, de tu familia, de tus hijos, qué te parece si empezamos.
- Sí, empecemos dice el Chaca desenfundando la acordeona – Qué quieren escuchar?- No pará, después te pedimos que toqués algo. Ahora tenés que sacar fotos. Me trajiste engañado porteño desgraciado. – No; creo haberte dicho que esa sería tu tarea, no te enculés Chaca querido. – Y el Chaca tenía razón, yo no le había dicho nada. Pero entiende a regañadientes y recibe los atributos propios de la dificil misión a emprender: Sacar lindo al Chino Paillet (quien pretendía tirarle el acordeón por la ventana).

NOVENEROS: Hermano, llegamos a Santa Fe para ver si alguno de los Noveneros habitantes en esta tierra quiere responder a un interrogatorio, que más allá de las bromas solo pretende acercarnos más y disfrutar con la compañía virtual de cada uno de nosotros. Contanos cómo fue que ingresastes al Liceo, qué fue lo que movió a Don Paillet padre a enviarte a hacer el secundario allí.

CHINO: no estoy muy seguro, pero a veces sospecho que fue para que dejara de hinchar en casa. Lo que sí recuerdo es que venía de chico entusiasmado con las fiestas patrias, que en aquel entonces se celebraban mucho, y con nuestros próceres, especialmente con San Martín. También pudo ser que en uno de los típicos asaltos (bailes en casa de familia) que mis hermanos mayores dieron en casa, fueron cadetes de las primeras promociones (me acuerdo de Arzubi porque visité su casa en alguna oportunidad) y me parecía que tener el couteau en la mano era como tener Excalibur.

NOVENEROS: Al salir del Liceo ¿Qué camino tomaste?- Con qué otros compañeros de la Novena fuiste?

CHINO: empecé química, pero cuando me di cuenta del ambiente que había (el Cabezón, el Tati, Bertino, etc) rajé violentamente (en realidad debí empezar a trabajar…). Tiempo después empecé en Ciencias Económicas y terminé de Contador (y buéh, algún rebusque hay que tener..)

NOVENEROS: Y luego de recibirte? Qué hiciste? Cómo fue que conocistes a tu actual esposa? ¿Cómo es el nombre de tu esposa?

CHINO: La verdad es que recibirme fue bastante después. Antes de estudiar ciencias económicas empecé a trabajar, luego comencé los estudios, me casé, empezaron a llegar los chicos (tenemos cuatro, dos varones y dos nenas) y ya había nacido el tercero cuando me recibí. A mi esposa la conocí jugando tennis en el Club Unión (NOTA NOVENERA: Después de Boca lo más grande es Unión)(mal que le pese a algunos ilustres razas), se llama Melina, y doy gracias que esta entrevista es virtual para que no tenga que aguantarlos!!

NOVENEROS: Relatanos de tus hijos, sus edades, profesiones, hobbys etc,

CHINO: Los chicos están grandes (el mayor tiene 41 y la menor va a cumplir 35) todos casados, cada uno con sus hijos, y entre ellos y mis hijos políticos hay un poco de todo: uno dedicado a sistemas, una licenciada en terapia ocupacional, dos contadores, un arquitecto, una dedicada a liquidación de leyes sociales, un empleado en la provincia y un ama de casa que cuando tiene tiempo promociona productos Natura, creo que tiene cremas antiarrugas pero no se los ofrezco porque viste que los Negros no tienen arrugas y al Chaca no se le notan al lado del acordeón.-Creo, sinceramente que el acordeón tiene menos arrugas que el Chaca, pero no se lo digo....

NOVENEROS: Hay nietos? – Cuántos?

CHINO: solo diez, cinco varones y cinco nenas, aunque a la menor todavía no podemos verla pues faltan dos meses para el alumbramiento. Así que formamos una linda familia. Fijáte en la foto que te doy que estamos todos, aunque falta la que viene porque es de hace dos años.

NOTA DE NOVENEROS: Aparentemente el Chaca no sacó la foto en el formato indicado porque es imposible subirla al blog. La compu de la redacción está con problemas, pero una vez solucionados la escanearemos y subiremos a éste blog

NOVENEROS: Qué anécdota tenés presente de tu paso por el Liceo? Y Además, Qué persona, oficial, profesor, crees que influyó más en tu vida posterior?

CHINO: Noooo! Anécdotas en serio las aportaba nuestro querido Gordo, pero tengo presente la forma exquisita y sensible que tenía el Tte. 1º “Bufa” para desarmar la ametralladora Colt con el martillo. Y profesores hubo de todo; quizás por su cercanía con nuestra camada en los últimos años valoro la exigencia del Nene Battión, que nos hizo estudiar a fondo y bancarnos el frío cuando nos hacía abrir las ventanas del aula en pleno invierno, y sigue siendo coherente con su forma de ser.


NOVENEROS: Mandarías a tus nietos al Liceo?

CHINO: Creo que sí, aunque pienso que no tiene nada que ver con nuestras vivencias. De cualquier manera me parece que sigue siendo una institución que pregona valores que hoy no son muy apreciados, como la honestidad y el esfuerzo personal.

NOVENEROS: Y ninguno de tus hijos fue al Liceo?

CHINO: Lamentablemente no, aunque traté de impulsarlos a ir. Al que logré entusiasmar fue a uno de mis sobrinos, que integró la promoción 28, pero ya en aquel entonces el Liceo había cambiado mucho (lo cargaba diciéndole que pronto sería un liceo de señoritas, porque le ponían hasta una alfombrita al pie de la cama para que no pisaran el suelo al levantarse!!)

NOVENEROS: Luego de este rato cordial con nuestro querido compañero nos aprestamos a despedirnos junto con el fotógrafo. El Chaca me hace señas que tiene sed, mostrando su seca lengua afuera; lo que es advertido por el Chino – Ya te invito con algo Chaca pará un poquito. No! – la que está sedienta es la acordeona- Quiere llenar ésta casa de melodías.
Y así riendo y cantando (tomando algo también) nos despedimos de la querida familia Paillet.



Gracias Chino, Gracias Melina, Gracias querida familia Paillet. En pocos días subiremos la hermosa foto familiar. Cariños de parte de toda la NOVENA.