El Querido Gran Cabezón opina

Hola querido Negro!

Yo si los mandaría.

Mi mejor experiencia laboral fue en la Escuela Nacional de Comercio "Juana del Pino de Rivadavia" donde incluso compartí mi experiencia docente con los queridísimos "Bicho" y "Nene".

Puedo garantizarte que se repitieron muchísimas experiencias vividas en el Liceo siendo esta escuela, en aquella época, de excelencia. 

Estas experiencias a las cuales me refiero fueron vividas desde los dos lados. Las disfruté como docente y como ex-alumno secundario. Mantuve algo que siempre existió en el querido Liceo: premios y castigos. 

Te puedo garantizar que el afecto que me tenían los chicos y que aún perdura es increíble y siempre me agradecieron el que les haya puesto límites, eso si sin la dureza que vivimos nosotros.

Y lo notable es que aún ahora los chicos del Liceo son diferentes, admitiendo los cambios producidos en la educación que hace que la cosa sea muy diferente de la que nos tocó vivir tal como la manifestas en tu mail refiriéndote a la Escuela de Aviación Militar.

Estoy orgulloso de la adolescencia vivida junto a mi Promoción y mis hijos, no fueron al Liceo, por motivos diferentes a mi gusto por incorporarlos ya que tenía que trasladarlos hasta Recreo diariamente y esto me complicaba un montón.

Sintéticamente respondo a tu pregunta.

Un abrazo muy grande.

Cabezón

Nuestro querido Mapocho da su opinión

MI QUERIDO JUAN CARLOS :

RESPONDO A TU PREGUNTA CON MUCHO GUSTO.

 

EN CUANTO SI VOLVERÍA A REPETIR LA VIDA LICEISTA, SIN LA MENOR DUDA, DE PUNTA A PUNTA. 

SI BIEN EL PRIMER AÑO FUE DURO, A PARTIR DE SEGUNDO ME ENCONTRÉ EN MI CASA Y FUE A PARTIR DE ALLÍ UNAVIVENCIA MUY GRATIFICANTE. 

ENCONTRÉ ALLÍ LO MAS HERMOSO, UNA GRAN CAMARADERÍA QUE HOY PERSISTE.

SI RECOMENDARÍA QUE INGRESE UN CHICO AL LICEO, TE DIGO QUE SEGÚN LAS CARACTERÍSTICAS DEL MISMO.

MI HIJO JUAN, AMAGÓ QUERER IR AL LICEO AERONÁUTICO, PERO TODO QUEDO EN ESO, POR COMO ES ÉL, NO SE HUBIERA SENTIDO BIEN. 

CREO QUE HOY EL LICEO EN LO QUE REFIERE A LA PARTE ESTUDIO HA EVOLUCIONADO DE ACUERDO A LA ÉPOCA Y ESTÁ MUY BIEN. 

EN LO QUE QUE RETROCEDIÓ ES EN LA FORMACIÓN MILITAR QUE PARA MI DEBE TENER UN OFICIAL DE LA RESERVA.

EL TEMA DA PARA MUCHO, ESTA RESPUESTA ES SINTÉTICA, EN OTRA PODRÉ AMPLIAR MÁS.

UN GRAN ABRAZO. 

MAPOCHO.

Branka nos recuerda el pensamiento del querido Gringuito

HOLA JUAN CARLOS: 

QUE BUENAS TUS REFLEXIONES!!!ME HICIERON ACORDAR MUCHISIMO A TODO LO QUE SIEMPRE DECIA DANIEL. EN PRIMER LUGAR, SOSTENIA QUE NO ENVIARIA NUNCA A UN HIJO AL LICEO POR MAS QUE EL ESTABA MUY AGRADECIDO A LA EDUCACION QUE OBTUVO EN EL. SIEMPRE ME CONTABA QUE PARA EL FUE MUY DURO DEJAR TODA LA LIBERTAD QUE TENIA Y LA CONVIVENCIA DIARIA CON LA NATURALEZA,PARA ESTAR EN UN REGIMEN TAN ESTRICTO Y DE ENCIERRO. ADEMAS ENTRO AL LICEO APENAS CON DOCE AÑOS(CUMPLIA TRECE EN MARZO) ;LOS DOS PRIMEROS AÑOS FUERON MUY TRAUMATICOS. DESPUES SE PUDO ADAPTAR Y A PESAR DE TODO,SIEMPRE SE SINTIO AGRADECIDO A SU PADRE QUE LO ENVIO A ESTUDIAR EN UNA EPOCA EN LA QUE LA GENTE DE CAMPO O DE PUEBLO AUN NO TENIA LOS MEDIOS PARA HACERLO.-

DESPUES VALORÓ MUCHO TODAS LAS ENSEÑANZAS RECIBIDAS Y EL COMPAÑERISMO COMPARTIDO CON TODOS UDS.-PENSAR QUE ESTE 30 DE ENERO VAN A HACER DOS AÑOS DE SU PARTIDA.-

TE ENVIO UN AFECTUOSO SALUDO.-

 BRANKA.-

Quiero tu opinión

Hola!  Queridos amigos de mi infancia en el Liceo! – ¿Les pasa a ustedes lo que a mí? –Con relativa frecuencia se recrean en mi memoria los momentos vividos en aquellos años. Casi todos ellos muy tiernos y hasta llenos de alegría, sea dicho ésto viéndolos a la distancia y con la sabiduría que nos proporcionan los años.

Pero, la pregunta de rigor es la siguiente ¿Volverías a vivirlos? – Viendolo en el álbum de los recuerdos, ¿te gustaría ingresar nuevamente si las condiciones fueran exactas a las de aquel entonces, pero con tu experiencia actual? - ¿Recomendarías a tus hijos que enviaran al Liceo a tus nietos?

 Creo que actualmente la sociedad pregona otro tipo de educación, quizás más liberal, más abierta, hoy los Liceos son mixtos. Nuestras vivencias de aquel entonces no lo hubieran permitido. Nuestros convencimientos tampoco

No creo en eso de que todo tiempo pasado fue mejor. A la luz de los sentimientos sí; pero indudablemente que se avanzó en muchos aspectos pedagógico-educacionales.

Pude yo tener la vivencia, salvando las diferencias, al regresar, primero como instructor del Cuerpo de Cadetes de la Escuela de Aviación Militar, y a continuación como Instructor de Vuelo de los cadetes ya recibidos de Alfereces- primer grado del oficial en la Fuerza Aérea-(una especie de cadetes de quinto año).

Pero la diferencia mayor en la educación de los cadetes fue cuando con el grado de Vice Comodoro, equivalente al de Teniente Coronel, regresé a la EAM en carácter de Jefe de Operaciones. Habían transcurrido 19 años entre una y otra vez. Los cadetes eran más desenvueltos. No habían perdido la formalidad, pero si el temor a hablar con un oficial de cierta graduación. También como en el Liceo los cambios, no solo curriculares, habían sido sustanciales.

Qué dilema! Amo el Liceo, pero más amo a mis nietos. Creo que debo confiar en la educación que supe dar a mis hijos y saber que ellos sabrán, quizás mejor que yo, resolver éste dilema.

Espero tus comentarios y que me hagas llegar tu opinión.

Se llama Armando Fuentes Aguirre y usa el seudónimo "Catán".

Me propongo demandar a la revista "Fortune", pues me hizo víctima de una omisión inexplicable. Resulta que publicó la lista de los hombres más ricos del planeta, y en esta lista no aparezco yo.  Aparecen, el sultán de Brunei y también los herederos de Sam Walton y Takichiro Mori. Figuran ahí­ también personalidades como la Reina Isabel de Inglaterra, Stavros Niarkos, y los mexicanos Carlos Slim y Emilio Azcárraga.

Sin embargo a mí­ no me menciona la revista. Y yo soy un hombre rico, inmensamente rico. Y si no, vean ustedes: tengo vida, que recibí­ no sé por qué, y salud, que conservo no sé cómo. Tengo una familia, esposa adorable que al entregarme su vida me dio lo mejor de la mí­a; hijos maravillosos de quienes no he recibido sino felicidad; nietos con los cuales ejerzo una nueva y gozosa paternidad. Tengo hermanos que son como mis amigos, y amigos que son como mis hermanos.

Tengo gente que me ama con sinceridad a pesar de mis defectos, y a la que yo amo con sinceridad a pesar de mis defectos. Tengo cuatro lectores a los que cada dí­a les doy gracias porque leen bien lo que yo escribo mal. Tengo una casa, y en ella muchos libros (mi esposa diría que tengo muchos libros, y entre ellos una casa). Poseo un pedacito del mundo en la forma de un huerto que cada año me da manzanas que habrá­n acortado aún más la presencia de Adán y Eva en el Paraí­so. Tengo un perro que no se va a dormir hasta que llego, y que me recibe como si fuera yo el dueño de los cielos y la tierra.

Tengo ojos que ven y oí­dos que oyen; pies que caminan y manos que acarician; cerebro que piensa cosas que a otros se les habí­an ocurrido ya, pero que a mí­ no se me habí­an ocurrido nunca. Soy dueño de la común herencia de los hombres: alegrí­as para disfrutarlas y penas para hermanarme a los que sufren. Y tengo fe en Dios que guarda para mí­ infinito amor. ¿Puede haber mayores riquezas que las mí­as?

¿Por qué, entonces, no me puso la revista "Fortune" en la lista de los hombres más ricos del planeta? ¿Y a ti, cómo te consideras? ¿Rico o pobre?

HAY GENTE POBRE, PERO TAN POBRE, 

QUE LO UNICO QUE TIENE ES... DINERO.

Armando Fuentes Aguirre (Catán)