Usá dos palabras mágicas: PUEDO y QUIERO. Puedo ser mejor, quiero ser mejor.
Usá una frase mágica: SOY CAPAZ. Yo soy capaz de ser mejor y lograr éxito en mis metas positivas, para la nueva vida que desde ahora iniciaré.
No hay edad para el cambio, la ciencia ya lo ha demostrado. Siempre sentí que tu edad de mayor producción y capacidad está 20 años más allá de la que ahora tenés, y actuá así, puesto que tu cerebro crecerá, activarás nuevos circuitos y cada día serás más inteligente. No olvidés que la edad es sabiduría. Sin importar tu edad, tenés una vida por delante y esa vida es importante.
Pedí a lo interno ayuda para iniciar el cambio y comenzar desde este instante a vivir una vida positiva, aprendiendo el arte del buen pensar, pensando cada día más y más cosas positivas.
Aquel que no comete errores es un ser que no sabe vivir, es un ser estancado en la vida. Sólo quien intenta ser mejor, vivir mejor y aprender más, comete errores. De cada error se saca una lección positiva, cada error es una enseñanza que nos permite avanzar.
Quien no aprende a perdonar, dificulta su caminar. Perdonar deja una sensación de libertad maravillosa.
El mejor lugar del planeta está donde estás en este instante, en ese lugar podés hacer un cielo de un infierno sólo con actitud mental positiva.
Eliminá la duda, el temor, la ansiedad y la preocupación. Toda meta lógica es alcanzable, lo que lo impide es la duda. Sos capaz de lograr desde ya el cambio, lo que te limita es la ansiedad y la preocupación. Borrá de tu mente la duda, el temor, la ansiedad y la preocupación.
Condicioná tu mente subconsciente con pensamientos positivos.
Las herramientas son tus propios pensamientos, y nadie puede ayudarte a pensar o a pensar por vos mismo.
Asumí desde ya tu responsabilidad de que sos lo que has pensado.
Asumí el compromiso de que serás lo que desde ahora pienses.
Nada ganás con sentirte superior a otros. Sí ganás con sentirte superior a vos mismo.
La única guerra es con vos mismo. El único rival sos vos mismo. La única persona a la que debes vencer es a vos mismo. Vencete eliminando con el pensamiento positivo la preocupación. Vencete aumentando tu autoestima. Véncete asumiendo tu presente y futuro.
Sos capaz de lograrlo.
Nada sucederá en tu vida mientras no lo quieras, y una vez fijada esa idea en tu subconsciente, no hay límite para la meta que uno se programe.
Establecé metas elevadas y comenzá a vivir una vida que te permita alcanzarlas. Metas nobles y que por ningún motivo puedan dañar a otro.
Podés lograrlo.
La enfermedad puede ser un obstáculo para el cuerpo, pero no para la voluntad y la capacidad de emitir buenos pensamientos.
Ante cada problema, relajate, pensá que sos capaz de solucionarlo, eliminá la ofuscación. Repetí una y otra vez que lo vas a solucionar, y la solución llegará. No pierdas el tiempo ni la energía en problemas menores, esos se van solos.
Cada dificultad es una oportunidad que la vida te da para tu personal desarrollo. Si lográs aceptar éste enfoque, cada dificultad será fácilmente superada.
Al despertar, agradecé por haber despertado, y pensá que será un buen día, y que mañana lo será aún mejor. Mirate al espejo y observá tus ojos resplandecientes y tu aspecto radiante. Usá frases de auto apoyo. Hacelo todos los días.
Las cosas que ya son, imaginalas como vos querés que sean mejores. A tu familia imaginala mejor. A tu trabajo imaginalo mejor. Es decir, VISUALIZALOS mejor, cerrando los ojos y viendo lo que vos deseás que sea mejor de lo que ahora es.
Si perseverás y sos constante en tus anhelos, los lograrás dado que sos capaz. No hay límites, los límites los pones vos mismo. Amplialos cada día más.
Vivís en un mundo negativo, tomá la decisión de hacerlo positivo.
Vivís en un mundo con presagios de caos, tomá la decisión de pensar en un mundo mejor.
Pese a todo lo negativo, que es externo, podés llevar una vida positiva buscando apoyo en lo interno. San Agustín al momento de morir dijo: "Toda mi vida busqué a Dios afuera y estaba dentro de mi".
Dentro de vos mismo está la mente consciente que es la fuente de los pensamientos, los que tan sólo vos podés manejar. Tu mente subconsciente es la depositaria de la fuerza que nos llega desde el alma, y rige la vida que nos permite vivir, fuerza que conscientemente con los pensamientos podés aprender a programar.
