Cómo llamarlo?
Retomando? Relanzando? Confiando que lo verán? Habrá
interesados?,
Ma si, qué se yo…. Creo que lo mejor es “acercándome
nuevamente”.
Cómo!?
Qué pensaste!? Que Néstor y el Gulli irán a paritarias? Pero, dejate de
embromar! Por favor… Son dos incondicionales de los Noveneros. Donde hay una
Orden del Sol están presentes. Que cómo encontraremos la sede social? ..y no sé
con tanto ladrón… Pero Pompeya es barrio de gente laburante, honesta. Es como
la Boca. Querés mejor gente y más honrada que un hincha boquense! Lo mismo pasa
con los de Huracán. Fijate que hace dos fechas el equipo de Huracán ingresó a
la cancha con la Banda de la Fuerza Aérea, por el aniversario del natalicio de
su fundador, Don Jorge Newbery. Mirá que antecedentes tiene el barrio.
Bueno, pero vamos al grano.
Se me ocurrió días pasados
pensar que los Noveneros tan queridos no entran en la página de puros fiacas
que son. Y mirá - me supo decir algún Novenero amigo: Ya todos pisamos los
setenta, algunos setenta y pico y saben estar medio perezosos los chochamus.
–Escuchame gilún! Nada mejor para la tercera edad (o dos y media si querés) que
alguien te lleve de vuelta en tu
imaginación a nuestros años de niñez. Época bellísima, sin competencias, sin
remordimientos, sin celos, con todo tu vigor y energías puestos al servicio de
tu porvenir. Formándonos, creciendo junto al compañero, sintiendo que será tu
amigo de por vida.
Sin tener a tus viejos al lado, tu amigo, tu
hermano, tu consultor es ese que se levanta, acuesta, sufre, ríe, todo a la par
tuya. Ese que supo hacer de consejero, de maestro, el que te puso el hombro
tantas veces porque estabas triste, porque no te adaptabas a la vida del
internado. Ese que te hizo comprender que para tus viejos era un sacrificio no
tenerte al lado de ellos, y él, que daba consejos tenía tus mismas carencias,
tus mismas preocupaciones, tus mismos desvelos. Quizás hoy lo siga haciendo…..
Compañero, amigo mío. Porque
estuviste a mi lado tantas veces te valoro, te quiero, necesito saber de vos.
Vos no me podés fallar! Es verdad nos separamos al dejar el Liceo, pero acaso
te olvidaste de mí? No!, yo tampoco de vos. Formaste parte de mis
conversaciones, de mis recuerdos más queridos. Acaso olvidamos a los Noveneros
que por alguna circunstancia(Vaya uno a saber cuál) dejaron de arrimarse? No,
yo creo que ellos aunque no se arrimen tampoco se olvidaron de nosotros.
Bueno, pero a qué viene éste
recordatorio? A que aunque vos no te arrimes a Noveneros, ésta humilde página
está a tu lado. Es la mano que está a tu alcance. Cuando la necesités, amigo mío,
tomala está extendida. Para quien te la da va a ser una alegría inmensa sentir
tu contacto. Te espero. No me defraudes.
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Echale W40,- dijo Néstor.
Esperá te lo alcanzo porque tengo uno en el auto.
Abrí la ventana, que entre
aire fresco, ese aroma vivificante del Riachuelo,ja,ja. Bueno, no importa,
estamos otra vez a la par, codo con codo, andá JC a lo del Gallego y traé unas
medialunas. –Parto hacia el amigo en busca de los carbohidratos añorados,
mientras que Néstor se dispone a calentar el agua para tomar unos mates con esa
yerba que a él le gusta, la que viene en cajita, esa de monte. Y vos gulli andá
calentando las rotativas…
Saben muchachos, ustedes me
dicen que vaya calentando las rotativas, -aclara Gulli – pero se van a
recalentar con todo lo que pasó en tan largo tiempo, que si bien no fue un
tiempo de ausencia, ni de abandono, si lo fue de atraso y cuando una
publicación de la jerarquía de la nuestra se atrasa hay que darle duro y parejo
para recuperar aunque mas no sea en parte toda la cantidad de noticias
recibidas, aunque la mayoría no da bola y no nos envía las lindas noticias que
seguramente viven en el día a día.
Se vienen cumpleaños, casamientos, nacimientos, etc. Ver la próxima edición.
