BODAS DE RUBI DEL INDIO MAL PORTADO

LINDAS PANCITAS EH...................

EL INDIO RODEADO DE NOVENERAS

BANDA NOVENERA CON PATÓN ROSARINO INCLUIDO

Bueno, sabrán disculpar, pero por esas cosas, en ésta ocasión las fotos las sacó el Indio, si el Indio, ese que dice conocer mucho de fotografía, ese que según él hasta duerme con la cámara bajo la almohada, ese que se cuelga todos los aparatos en toda ocasión en que más de dos Noveneros están presentes. Pero en ésta ocasión, justo en ésta pareciera que no sabe ni tan siquiera cual es el botón que se debe apretar. –“Dale Indio dejá de joder y sacá alguna foto como la gente” No señores, no tuvimos suerte, estaba totalmente abstraído en la celebración de sus 40 años de casado, sus bodas de rubí(Sería por eso que estaba tan colorado? – y pensar que yo lo maljuzgué creyendo que eran los efectos etílicos). Allí estaba la feliz pareja, rodeada de todos sus afectos. Una celebración íntima en la cual estuvimos algunos Noveneros. ¿Qué puedo contarles que no sepan o no se imaginen? – Los Noveneros contentos de estar celebrando junto al amigo, su esposa Tere y sus preciosas hijas, Natasha y Tania, que fueron las artífices del agasajo a sus papás. Todo pensado y logrado con gran amor, demostrando a cada momento el cariño que tienen hacia sus padres. Padres ejemplares y que como tales, valoran.
Allí estuvimos los Noveneros de las fotos, y el Alemán Lindell que se siente también un tanto Novenero. El Indio feliz y nosotros felices de ver alegre a nuestro querido compañero y amigo. Nuestras esposas contentas y disfrutando de la integración del Grupo Novenero. Hubo de todo, cantores, orquestas, juegos y ni que hablar de la bebida. Según comentarios se tomaron algo así como 6 cajas de champán – obviamente que no fuimos los Noveneros, que solamente bebimos agua sin gas; excepción hecha del dueño de casa, quien libó como un verdadero indio mal portado. Nos fuimos tempranito, con el sol despuntando, en mi caso compartiendo el viaje de regreso con Mabel y Julio Tulián muertos de risa y yo al volante esquivando como podía los puestos de alcoholemia (no por nosotros… por las mujeres)
Gracias Henry y Teresita, Gracias por ser como son, Gracias por Va. amistad, Gracias por permitirnos disfrutar de ella y esperemos estar presentes en las bodas de oro, allí donde el Infiel se jugará con un regalo de aquellos y si Dios quiere habrá aprendido a tomar buenas fotografías.