Gracias al siempre presente y muy querido Cabezón me enteré de la reunión, por vez primera del Foro del LIMIGEBE.
Eso aconteció el jueves 28 de julio ppdo.
Era la primera vez que nos íbamos a reunir distintas promociones del LMGB, por lo que no sabía a ciencia cierta cómo iría a ser el encuentro. Lo que sí sabía era que Noveneros habíamos anunciado concurrencia sólo dos. Cuánta gente concurriría? – Sea como fuera sentí la obligación de ir al encuentro. Más que nada en consideración a quienes se preocuparon en su organización.
Cerca de mediodía me dirigí al restaurante donde se llevaría a cabo la reunión. Llegué algo temprano, pero mi sorpresa fue ver que me habían precedido varios amigos, la mayoría de ellos de promociones anteriores a la nuestra. Se vivía un ambiente muy jovial. Todos contentos presentándose y agregando a su nombre promoción de pertenencia, p.ej. “Dagatti de la Novena”.
Luego de las presentaciones particulares a la llegada de cada uno, pasamos a un reservado muy cómodo, donde Dacorte de la III (creo), nos dio a todos la bienvenida en nombre del recién nacido Foro, pasando luego la posta al Doctor Pedro de la III; quien luego de presentarse y de prometer que no se extendería más de 15 minutos, cosa que cumplió y que los allí presentes esperábamos que no lo hiciera, dado lo ameno y emotivo de su plática. En ella expresó los sentimientos de todos aquellos que conformamos ese núcleo humano egresado del LMGB, cosa que sorprende en especial a nuestros hijos. Ese afán por el encuentro, esa lágrima que asoma ante la confirmación de la triste noticia de la desaparición física de algún integrante de cualquier promoción que se trate, o de la quebrantada salud de cualquier otro.
Fueron quince muy breves minutos, todo fue silencio y mirada respetuosa al orador, de quien adjunto en entrada siguiente a ésta, su CV.
La concurrencia fue de aproximadamente treinta personas. Muchos de la Segunda y de la Cuarta Promoción. Los hubo de todas. De la nuestra lástima que sólo éramos dos. Esperemos que en la próxima reunión seamos algunos Noveneros más. Los más jóvenes fueron dos de la 14, compañeros de mi cuñado, el Dr. Angel Pierini. Ellos eran Ingaramo y no quiero ser irrespetuoso con el otro apellido, mis años me traicionan y no me permiten recordarlo exactamente. Los hubo de la Séptima, de la Octava y de la décima. De allí saltaba a la Catorce.
Concluyo en que cuanto más joven menos interés en la participación en éstos núcleos de referencia.
Luego participamos de un buen almuerzo y los infaltables brindis. Costó mucho decir “Hasta la próxima” seguido de sendos abrazos. Queridos hermanos Noveneros. A no faltar en la próxima. Es muy importante cimentar éstos lazos de amistad, ampliar los círculos de amigos, participar de conocimientos nuevos, dar rienda suelta a los sentimientos guardados con cariño, contribuyen a tener una buena salud mental en ésta etapa de nuestra vida. Ansío poder dar un abrazo muy grande a más de un Novenero en la próxima reunión de éste núcleo de amigos.
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