Aca va una reflexion positiva para pensar. Gran abrazo.
Nestor
“yo he venido para que… …tengan Vida,…”
Juan 10, 10
Enseñame a tejer, le dijo un hombre a su esposa.
-¿A tejer?
-Si, a tejer.
- El secreto del tejido está en la mano del tejedor, así como el secreto de la cocina está en la mano del cocinero.
Ella entonces tomó una aguja y le mostró el enhebrar los puntos, después le dijo:
-Te voy a enseñar a tejer el punto arroz. Tenés que hacer así: con la otra aguja tomas el punto por abajo y pasas la lana por arriba y así uno abajo, otro arriba hasta terminar la vuelta. En la próxima vuelta donde pasaste la aguja por abajo, ahora por arriba y donde pasaste la lana por arriba ahora por abajo, un punto tras otro punto hasta terminar la vuelta.
La mujer con sus manos habilidosas y justas completó sus dos vueltas y le entregó a su esposo el tejido.
El hombre, inseguro, entreteje sus primeros puntos, trabajosamente y con la propia inhabilidad del novato completa sus dos vueltas y se lo entrega a su esposa.
-En el tejido, siempre la mejor vuelta, el mejor punto es el que se está haciendo- pronostica mientras hace sus dos vueltas, que al terminar se lo ofrece a Juan. Y así dos vueltas cada uno van armando la manta.
En el tejido se notan las diferencias. Las dos cada vueltas de ella son ajustadas, constantes, prolijas, las dos de él imprecisas y flojas. El hilado muestra las dos distintas manos, rayado horizontalmente por las diferencias. Y así siguen tejiendo.
Cada vez más preciso uno y otro; al cabo de un tiempo, las experiencias mutuas, los ajustes se ven reflejado en lo hecho. Ambos haciéndose responsables de su propio tejido, en la trama que les pertenece.
Un día el hijo de ambos, que llegaba de la escuela, les pregunta:
-¿Pá, Má, qué es la vida?
Ellos se miraron, después mirando a su hijo, le respondieron:
-¡Hijo!, vivir es tejer juntos.
“…y la tengan en abundancia”
Juan 10, 10
Tejamos con Jesús
¡Buena Semana!
Gracias Néstor! Buena semana
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