Continuando con las exquisitas notas vinculadas con la amistad de los cadetes condiscípulos Yoni y Néstor, me vienen a la mente nuestros primeros años liceistas, donde se templaban nuestro carácter y comenzabamos a tener simpatía hacia esa indisoluble fuerza afectiva que se llama Amistad, fuerza afectiva que nos vincula tradicionalmente y nos ha hecho solidarios en el esfuerzo y fuertes de espíritu para perseverar en principios sanos y en ideales elevados, como los que sustentan nuestros mutuos afectos, jalonados a través de toda una vida. La amistad el más grande de los preceptos morales o el más moral de los príncipios estéticos.
"Quien sabe ser amigo de sus amigos, se encuentra en una escala superior del ideal humano"
Como colofón termino dando un abrazo fraterno y simbólico a todos los compañeros liceistas, que nos acompañará hasta el fin de los tiempos.-
FELIZ DIA DE LA AMISTAD.-
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